El Cerdo Ibérico, raza endémica de la Península Ibérica, se desarrollo hace mas de 2000 años en el Mediterráneo.
La accidentada orografía de sus zonas de crianza, en el sur y oeste de la península, ha dado lugar a múltiples variedades dentro del tronco ibérico común; aunque todas comparten su principal característica genética: una capacidad única para infiltrar sus grasas en los tejidos musculares.
Por eso, cuando el Cerdo Ibérico se cría en las fincas del Grupo, se consigue que, además de los cortes clásicos, muchos otros cortes sin aprovechamiento en otras variedades de porcino se consideren piezas nobles, de sabor y textura inconfundibles.